viernes, 24 de julio de 2009

Notarías y Conservadores de Bienes Raíces

El autor de este blog, frente al local de la Notaría y Conservador de Bienes Raíces de Victoria, en Avenida Confederación Suiza N° 1070

En la búsqueda de información histórica o del antiguo patrimonio familiar no podemos centrar nuestra atención solamente en el Registro Civil chileno, si no que hay que utilizar los recursos que proveen las Notarías y los Conservadores de Bienes Raíces. Los Notarios son funcionarios responsables de dar fe pública de los actos y contratos efectuados ante él por las personas naturales o jurídicas. El documento legal se llama escritura pública y el conjunto de todos aquellos contratos y documentación anexa se denomina Protocolo de Instrumentos Públicos. A su vez, los Conservadores efectúan en los diferentes registros la inscripción de los títulos que le son presentados (las escrituras públicas notariales), o sea registran los bienes raíces (sitios, fundos, hijuelas o tierras). Existen registros de Propiedad, de Hipotecas y Gravámenes, de Prohibiciones e Interdicciones, de Prenda, de Comercio (para la inscripción de la constitución de sociedades, mandatos y poderes) y de Minas (para los descubrimientos de minas y propiedad minera). Los Conservadores de Bienes Raíces tienen existencia en Chile desde el año 1857, época en la que se reglamentó su función, en virtud de lo dispuesto en el artículo 695 del Código Civil chileno.

Local de la Notaría y Conservador de Bienes Raíces de Pitrufquén, calle Cinco de Abril N° 810

La figura del notario, también conocido como "escribano", ha estado presente en Chile desde la expedición que hizo a este territorio el conquistador don Pedro de Valdivia, en el año 1540. El escribano Juan Pinel, como ministro de fe, estampó el primer acto jurídico: la toma de posesión de estas tierras, para el reino de España. El 7 de marzo del año 1541 fue nombrado por don Pedro de Valdivia el primer escribano público, o "del número", de Santiago del Nuevo Extremo: don Luis de Cartagena. En el año 1559, el Gobernador de Chile don García Hurtado de Mendoza, crea la segunda escribanía, siendo nombrado don Pedro de Salcedo para servirla.

Local del Conservador de Bienes Raíces de Valdivia, calle Arauco N° 440

A modo de ilustración, y manifestar así la importancia de los registros notariales de Chile, transcribo aquí parte de dos documentos otorgados ante el escribano público de Santiago don Juan de la Peña, 1) con fecha 11 de mayo de 1565, y 2) con fecha 9 de noviembre de 1565:

1) "Sepan cuantos esta carta de venta vieren como yo Jorge Díaz, residente en esta ciudad de Santiago, otorgo e conozco por esta presente carta que vendo en venta real a vos Francisco de Salamanca, que estáis presente, es a saber un negro llamado Sebastián, criollo, de edad de veinte años, poco más o menos, el cual vos vendo por esclavo mío propio, libre de hipoteca e porque no es borracho, ladrón y huidor ni enfermo, ni tiene otra tacha, vicio ni enfermedad excepto los dientes comidos e por precio e cuantía de doscientos pesos de buen oro..."

2) "En la cibdad de Santiago del Nuevo Extremo, provincia de Chile, a nueve días del mes de noviembre de mil e quinientos e sesenta e cinco años, en presencia de mí el escribano público e testigos yuso escriptos, pareció presente Joan Lorenzo de León, mercader, e dijo haber recebido e que lleva en su poder de Jacobe de Jáurigui dos tejuelos de oro de Quillota para los llevar por él a la cibdad de los Reye que pesan setecientos y once pesos del dicho buen oro fundido e martcado con la marca real, para se los emplear en la dicha cibdad de los Reyes en las mercaderías e cosas conforme a una memoria firmada del dicho Jáurigui y empleados traérselos o enviárselos en el navío o navíos e con la persona o personas que le pareciere, a costa y riesgo del dicho Jacobe de Jáurigui, registrados. Siendo testigos Hernando Alonso y el capitán Guillermo de Ocampo e Francisco Gómez de las Montañas y el dicho Joan Lorenzo de León, aquien yo el escribano doy fe que conozco, lo firmó de su nombre. Joan Lorenzo de León. Pasó ante mí, Joan de la Peña, escribano público."

Como es posible observar, al leer los contratos efectuados por las personas ante los Notarios (aún hasta nuestros días) podremos encontrar profesiones, domicilios y muchos otros datos de gran valor para la investigación histórica familiar.

En el siguiente link de la Asociación de Notarios y Conservadores de Chile, es posible encontrar a todos sus asociados, por región.

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